Desde que comencé con la iniciativa de mejoras en servicios de Disce, a menudo me preguntan qué es Lean. Particularmente porque es un término relativamente nuevo en la industria de servicios.
Cuando me presentaron por primera vez el concepto formalizado de mejora empresarial hace unas décadas atrás, me formulaba la misma pregunta que aquellos con los que me encontraba. Independientemente de la industria o de lo lejos que estuvieran en el camino de la mejora empresarial, recibía una amplia gama de respuestas de, ‘es una forma de trabajar’, ‘un enfoque’, ‘un sistema’ o ‘una caja de herramientas’, también ‘es un método’, ‘una estrategia’ o un ‘conjunto de valores’.
Además de su definición, también recibía manifestaciones muy claras de Amor u Odio, seguido de una historia de su experiencia.
Me sorprendió que la sola palabra Lean pudiera dar lugar a respuestas y opiniones tan variadas. ¿Cómo es posible que este término tenga tanto interés en el espacio de mejora empresarial sin tener una definición claramente definida? Siendo ese el caso, ¿cómo puede alguien discutir o aprender de las experiencias Lean si provienen de diferentes definiciones y entendimientos? Dando un paso más allá, ¿cómo puede alguien saber si están haciendo Lean correctamente o si tienen éxito en ello?
En ese momento, sabía que necesitaba aprender más sobre este término y descubrir lo que realmente significa y mi investigación me llevó a empezar desde los orígenes para resolver esta paradoja de la productividad y la calidad, entre otros.
En lo sucesivo compartiré mis aprendizajes para construir una visión cercana a Lean. Vamos juntos a desmitificar el término Lean y descubrir con foco y claridad cómo puede ayudarlo en la mejora continua de los servicios.
Para tener en cuenta en sucesivas oportunidades, que a nivel mundial se conoce al TPS (Toyota Production System) como Lean.